La Chemex es una cafetera que nunca puede faltar en la cocina, su elegancia adorna cualquier esquina de la casa de un amante del café. Se caracteriza por preparar una taza de café limpia, brillante, con mucha claridad en sus sabores y con un cuerpo medio que conserva las notas amaderadas y florales del grano, muy cerca de la naturaleza de la infusión.

Sin embargo, el verdadero sabor de estas cafeteras de goteo con vertido manual se debe a sus filtros, siendo el común de la Chemex un filtro grueso de papel. Este filtro regular otorga sabor a papel y hace de la taza algo menos robusto.

Para quien busca otra alternativa fuera de los filtros comunes, existe este filtro de algodón orgánico que posee un tiempo de vida útil de un año aproximadamente. El algodón, al igual que el papel, absorbe algunos aceites liberados por el grano de café al momento de la extracción, dejando pasar los ácidos. No añade ningún sabor extra a nuestra taza, hace a un lado la claridad de un café Chemex con filtro de papel y deja paso a la riqueza del café de la prensa francesa, sin el exceso de aceites.

Finalmente, ¿cuál es el resultado de un café preparado en una Chemex con filtro de algodón? 

Una taza robusta, pero limpia e igualmente brillante, con una presencia considerable de sus sabores, con un cuerpo medio que conserva las notas amaderadas y florales de un café crujiente.

Este filtro funciona con las cafeteras Chemex de 6-13 tazas, en los goteros de café Hario V60-03 y en las cafeteras de goteo de Bodum.

Pack de 2 filtros
Medidas: 16,5x23cm

About

CoffeeSock comenzó cuando Robert y Corina decidieron seguir sus sueños. En 2011 se centraron en crear una marca simple y reflexiva para compartir con todo el mundo la belleza de los rituales cotidianos sostenibles, como la preparación del café. 

Así comenzaron elaborando filtros para café, iniciando con su fundamental modelo orgánico para Chemex. Su propósito es crear filtros de la más alta calidad a partir de materiales sostenibles y que se puedan presentar al público a un bajo coste. Además, tienen un gran compromiso con otorgar tazas de infusiones con sabores limpios y aún más deliciosos que los de un filtro regular de papel. Ellos crean productos honestos, amables con el medio ambiente y con el ritual de cada uno de nosotros.

Son una empresa que elabora sus productos en Austin, Texas. Su mano de obra es local, encargándose de empaquetar y coser todos los filtros, disfrutando no solo de un salario digno, también de un ambiente de trabajo que se siente como una familia. Para ellos es muy importante fabricar todos sus filtros dentro de Estados Unidos; sin embargo, no es posible obtener totalmente la tela de los filtros en Estados Unidos, por esa razón el algodón que se utiliza, aunque se cultiva principalmente en Texas, también se hace en India y Pakistán, bajo el certificado de GOTS Organic, que también monitoriza las prácticas laborales. 

El amor por los paisajes naturales es algo que Robert y Corina no pueden dejar de transmitir a CoffeeSock, ya que fue lo que dio una verdadera necesidad a su producto. El compromiso por un mundo con menos basura es un sello sobre la marca, por este motivo adoptaron un tramo de la costa de Texas que se extiende desde North Padre Island hasta Mustang Island State Park, donde varias veces al año, toda la familia de CoffeeSock disfrutan de la costa y la mantienen libre de basura.